Carta a una reforma freelance

México

@Comun

carta a una reforma freelance

Foto de: Alberto Uc.

Fecha de publicación: 21 de noviembre de 2012

Estimada reforma laboral, aunque hace unos días fuiste aprobada por los Poderes Supremos de la Federación de México, has caldeado los ánimos de los partidos políticos, los empresarios, los sindicatos, los trabajadores y la población en general; por permitir –entre otras cosas– la contratación y el pago por horas, incentivar el reclutamiento de universitarios y de personas mayores de 40 años, así como por hacer algunas observaciones en la operación del outsourcing y de los sindicatos. Y en efecto, no todo de ti ha sido aún bien entendido.

Por mi parte, quisiera centrarme en la figura del freelance, un tipo de trabajador que ya mucho antes de tu aprobación ha prestado sus servicios de forma independiente a una o a varias empresas, de tal modo que cobra por obra determinada, por horas o bien, a partir de un acuerdo específico, sin que la relación laboral se extienda al término del mismo, ni el trabajador genere antigüedad. Esquema de trabajo que al igual que tú –considero– no ha sido del todo bien entendido, ni del todo considerado por ti.

Se agradecen las buenas intenciones, pero este tipo de trabajadores, que no son pocos –y en los que me incluyo–, también esperaría mejores condiciones laborales dada su dinámica variable, pues no realiza maquila, ni outsourcing propiamente, sino un tipo de trabajo especializado; por ejemplo, en el campo de la comunicación, escritores, periodistas, diseñadores, realizadores, estrategas, capacitadores y todos los comunicadores de una u otra forma, hemos trabajado bajo este esquema, es decir, ‘cuando hay chamba y luego a volar’, sino es que se trata de nuestro modo habitual de trabajo. Entonces, ¿cuál seguridad en el empleo?

Y así en todos los campos profesionales, por lo que no estaría nada mal ponerle más atención a este esquema de trabajo en próximas revisiones (que espero que las haya).

Por principio de cuentas respetable reforma laboral, habría que admitir que el freelancing forma parte importante de las cadenas de valor y las actividades de muchas empresas; de tal modo que existen procesos, productos y resultados que –en definitiva– se encuentran en manos de este tipo de trabajadores, situación que debería de hacerlos difícilmente sustituibles, toda vez que erigen la ventaja competitiva de una organización y posibilitan su anclaje. ¿Entonces qué hacen tantos creativos, profesores y líderes de proyecto, por ejemplo, danzando de una compañía a otra, sin que con esto sugiera que sean contratados en un esquema de planta?

Acerca de los pagos y las prestaciones, que constituyen el eje neural del patrimonio y la productividad de cualquier trabajador, así como de la generación de riqueza de un país; por una parte, te propondría pagar todas las horas efectivas de freelancing, es decir, aquellas correspondientes a la planeación, la realización y la puesta en marcha de la encomienda, a revisiones y actualizaciones, no sólo las horas obvias a los ojos de la administración tradicional. También pagar la exclusividad del freelancer, el desarrollo de proyectos en plazos cortos y las modificaciones tras entrega. Y pagar un estándar competitivo por hora.

Por otra, te sugeriría abolir la famosa carta donde el freelance declara no depender exclusivamente de la actividad para la que ha sido contratado, sino que cuenta con una ocupación fija, que es la que genera la mayor parte de sus ingresos; con lo cual casi siempre se le obliga a mentir, como si ser freelance no fuera un trabajo importante.

Así mismo, evaluar la posibilidad de ofrecer no sólo prestaciones básicas de ley, sino paquetes de prestaciones acordes a la dinámica del trabajador, elegibles por él, tales como bonos de efectividad, de innovación o por renovación de proyecto; oferta de capacitación, cobertura de pago prudente tras conclusión de encomienda y pólizas por períodos de inactividad, entre otras.

Eso y te paso un tip: todo freelance, además de los pagos y las prestaciones que pueda tener, valora mucho –si no es que aquilata– el reconocimiento que dan a su trabajo, al no hacerlo sentir punto y aparte de la empresa. Así que no lo eches en saco roto.

Apreciable reforma laboral, a nosotros los freelancers nos gustaría –en efecto– crear antigüedad, pero más nos gustaría que se reconociera la efectividad de los esquemas flexibles de trabajo y se nos permitiera laborar en una empresa bajo uno de ellos, por ejemplo, el perfil de puesto compartido (2 personas a cargo de una posición), la jornada mixta (una parte en la empresa y otra a distancia, dentro de ciertos límites) o las contrataciones cíclicas (períodos de actividad específicos en una empresa, a lo largo del año); los cuales, además de incorporar aspectos innovadores como el trabajo en red, el teletrabajo y la asincronía, resultan esquemas laborales más baratos y mucho más productivos para los nuevos tiempos.

No es que se trate de envidia, pero así como velas por tus trabajadores sindicalizados, burócratas y de planta, también sería conveniente que vieras por la seguridad y los intereses de los freelancers; claro, claro, sin comparar –aún– sus niveles de eficiencia (aunque ya los conocemos).

Y pese a que yo sé que esta es una carta hipotética, si un día despierto y resulta que tales consideraciones son una realidad, en verdad juro que voy y beso a todos mis legisladores, ¡incluso a ti mi querida reforma!

[ * ] Para saber más:

Hitt, M. A., Hoskisson, R. E., & Ireland, D. R. (2012). Strategic management: Competitiveness & globalization. Mason: South-Western Cengage Learning.

Robbins, S. P., & Judge, T. (2012). Organizational Behavior. Harlow: Pearson.

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JAVIER CARLO. Maestro en Administración de Tecnologías de Información por parte del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), México, y Maestro en Comunicación por parte de la Universidad Internacional de Andalucía (UIA), España. Licenciado en Ciencias de la Comunicación egresado del ITESM; cuenta con estudios sobre publicidad, desarrollo de proyectos, psicología social y antropología de las organizaciones.

Estratega en comunicación y catedrático. Su experiencia profesional abarca el marketing para medios y el desarrollo de proyectos audiovisuales; así como el diseño de programas educativos a nivel superior y la docencia.

Actualmente es colaborador del Tecnológico de Monterrey, coordinador editorial del boletín 'Perspectiva de Género en el Turismo', de la Secretaría de Turismo (México), y gestor de proyectos de comunicación.

Contacto:
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